Los Boxeadores expertos saben que si quieren ganar la pelea nunca deben bajar la guardia siempre deben estar a la expectativa.
Muchos boxeadores
que iban ganando hasta comenzar el ultimo raund, en un solo descuido han sido
noqueados.
Eso le paso
al rey Josías un hombre que en toda su vida desde los ocho años hizo lo
correcto delante de Dios, siempre fue fiel. 34: 1-2 “De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y
treinta y un años reinó en Jerusalén. 34:2 Este hizo lo recto ante los ojos de
Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha
ni a la izquierda.”
Una vez que
Josías se sentía seguro y que todo le salía bien se descuidó y empezó una
guerra que no le correspondía. 35: 20 “Después de todas estas cosas, luego de haber reparado
Josías la casa de Jehová, Necao rey de Egipto subió para hacer guerra en
Carquemis junto al Eufrates; y salió Josías contra él.”
Muchos
cristianos cuando se sienten seguros cuando sienten que Jesucristo los bendice
en todo se descuidan, se llenan de arrogancia y orgullo y se meten en problemas
sin necesidad, tenemos una buena esposa (o) y los descuidamos, tenemos una
hermosa familia y no la valoramos.
Por qué Bajamos la Guardia.
1. Cuando
nos dejamos llevar por las emociones y actuamos de manera Irresponsable. V 20 b
“y salió Josías contra él”
el hecho de que las cosas nos estén saliendo bien no significa que debamos
descuidarnos al final.
·
1.1. El Adagio Popular dice: en la
puerta del horno se quema el pan. El Apóstol Pablo dice: yo no creo que ya todo
lo haya conseguido.
2. Exceso
de confianza. V 21 “Y Necao le envió
mensajeros, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de Judá? Yo no vengo contra ti
hoy, sino contra la casa que me hace guerra: y Dios me ha dicho que me
apresure. Deja de oponerte a Dios, quien está conmigo, no sea que él te
destruya.” Cuando Jesucristo nos bendice por lo general creemos
que ya nada nos puede fallar, creemos que somos superiores a los demás y empezamos
a descuidarnos.
·
2.1. No Importa cuántas bendiciones
Jesucristo te dé, nunca te creas más que los demás, recuerda no hay enemigo
pequeño.
3. No
querer ver la verdad, el disfrazar nuestros actos delante de Dios. V 22 “Mas Josías no se retiró, sino que se
disfrazó para darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, que eran de
boca de Dios; y vino a darle la batalla en el campo de Meguido.”
una persona terca siempre ve las cosas como le conviene y no como deben ser.
No importa
cuánto tiempo lleves caminando por el sendero correcto, si al final te desvías
simplemente te pierdes o el destino será diferente. El destino del buen Josías
el que toda su vida fue correcta fue la muerte. V 23-24 “Y los flecheros tiraron contra el rey
Josías. Entonces dijo el rey a sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy
herido gravemente.
35:24 Entonces sus
siervos lo sacaron de aquel carro, y lo pusieron en un segundo carro que tenía,
y lo llevaron a Jerusalén, donde murió; y lo sepultaron en los sepulcros de sus
padres. Y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías.”
Moisés toda
su travesía por el desierto fue fiel pero un solo error al final fue suficiente
para no entrar a la tierra por la cual lucho toda su vida. Deuteronomio 3: 27 “Sube a la cumbre del Pisga y alza tus
ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos;
porque no pasarás el Jordán.”
Un adagio
popular dice: Nunca digas de esa agua no beberé, por más victorias que hayas
logrado en la vida, recuerda que Torres más grandes se han derrumbado. El
apóstol Pablo siendo un Vencedor por excelencia siempre decía: cuídate si estas
de Pie. 1 corintios 10: 12 “Por tanto, el que cree
que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.”
Nunca te
confíes siempre debes luchar hasta el final un buen futbolista sabe que en el
último segundo cuando ya el árbitro se lleva el pito a la boca algo puede pasar
si alguien se atreve a patear al arco contrario.
Dios quiere
que consigas ese propósito que tienes en tu mente, esfuérzate se valiente lucha
hasta el final y un día lo podrás conseguir.