miércoles, 2 de diciembre de 2020

2 crónicas 34. Que no Escasee la Palabra.

 

Hay muchas personas que a pesar de no conocer la palabra de Dios actúan de manera correcta, este era el caso de Josías.

El hacia lo bueno delante de Dios. V 2 “Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda

A medida que pasaba el tiempo empezó a buscar de Dios y sobre todo a quitar de su vida todo aquello que contaminaba su relación con Dios. V 3 “A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.

Podríamos decir que era un modelo de cristiano digno de imitar, era perfecto todo lo que hacía aparentemente estaba muy Bien.

Todos los que estaban con el rey procedían con fidelidad delante de Dios. V 12 “Y estos hombres procedían con fidelidad en la obra: y eran sus mayordomos Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari; y Zacarías y Mesulam de los hijos de Coat, para que activasen la obra; y de los levitas, todos los entendidos en instrumentos de música.” Josías tenía la capacidad de influenciar en la vida de los demás.

Josías actuaba de manera correcta, a su manera buscaba de Dios pero no tenía ni idea sobre la palabra de Dios, el libro estaba bien escondida. V 15 “Y dando cuenta Hilcías, dijo al escriba Safán: Yo he hallado el libro de la ley en la casa de Jehová. Y dio Hilcías el libro a Safán.” Nada diferente a estos tiempos la gran mayoría de cristianos tiene una biblia en su casa, pero bien escondida en la biblioteca.

Muchos cristianos llevan varios años de haber recibido a Jesucristo en su corazón y aunque la biblia la tienen cerca en la biblioteca o abierta en un atril no la ven. Deuteronomio 30: 11-14 “Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. 
30:12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos?  30:13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?  30:14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas
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Acuden con frecuencia al templo, pero es tal su afán de conseguir milagros que nunca la leen, aunque posiblemente la tengan debajo de su brazo. Muchos pastores ya no la utilizan, con un solo versículo tienen para elaborar una extensa conferencia de prosperidad de más de dos horas. Hoy en día ya no se estudia la palabra de Dios capitulo a capitulo desde génesis a apocalipsis. Un versículo clave es más que suficiente para elaborar una hermosa conferencia. 2 Timoteo 4: 3-4 “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 
4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas
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Una persona puede creer que está haciendo lo correcto de acuerdo a su propio parecer, pero a la luz de la palabra darse cuenta que estaba equivocado. V 19-21 “Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos;  34:20 Y mandó a Hilcías y a Ahicam hijo de Safán, y a Abdón hijo de Micaía, y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo: 34:21 Andad, consultad a Jehová por mí, y por el remanente de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.

Josías creía que estaba actuando bien, pero cuando leyó la palabra se dio cuenta que en realidad no era así. A nuestro propio parecer creemos que estamos haciendo las cosas bien, la palabra de Dios es la que nos confronta con la Realidad.

El obedecer la palabra de Dios hace que él nos escuche. V 26-27 “Mas al rey de Judá, que os ha enviado a consultar a Jehová, así le diréis: Jehová el Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro, 34:27 Y tu corazón se conmovió, y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre este lugar y sobre sus moradores, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice Jehová.

La palabra de Dios es la que nos corrige. 2 Timoteo 3: 16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” es por esta razón que muchas personas prefieren no escucharla de esta manera le quitan carga a su conciencia o a su alma. Hacen lo malo fingiendo no saberlo.

El que desprecia la palabra de Dios pagara por ello. Proverbios 13: 13 “El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será recompensado.” y se expone a que Dios tampoco lo escuche. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.

Para muchos cristianos que llevan varios años de congregarse en algún lugar cuando les hablan de algún libro diferente al que consultan con frecuencia por buscar las promesas que le gusta también es un gran hallazgo.

Cada vez la palabra de Dios se escasea, no porque se dejen de imprimir biblias, se escasea porque cada vez el pueblo de Dios lee menos la Biblia.

La única forma de conocer la verdad es a través de la palabra de Dios si no quieres ser engañado por satanás y sus secuaces lee la biblia y sobre todo déjate guiar por ella. No dejes que te metan gato por liebre.