La sabiduría de Dios en nosotros es mucho más que simplemente Inteligencia, la inteligencia nos da la capacidad de hacer o crear muchas cosas importantes, pero la sabiduría es la que nos dice si eso que nos dice la inteligencia, si nos conviene o no nos conviene. La Sabiduría de Dios nos da la fama que muchas personas buscan en sus fuerzas.
La fama nos pone al descubierto
ante personas que nos aman y ante personas que solo buscan cuestionarnos. V 1 “Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había
alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles.”
Que hace la Sabiduría de Dios en Nosotros.
1.Nos da gracia delante de las demás
personas. V 2 “Y vino a Jerusalén con
un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en gran
abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo lo que
en su corazón tenía.” La reina de sabá hizo un viaje muy largo tan solo
para conocer a salomón.
· 1.1. Las demás
personas confían en nuestra capacidad para ayudarles en lo que pueden necesitar.
· 1.2. La
reina necesitaba que salomón le resolviera algunas preguntas que para ella eran
difíciles y que a lo mejor consideraba que no tenían respuesta.
2.Nos prepara para siempre tener una
respuesta oportuna para los Demás. V 3 “Y Salomón le contestó todas sus preguntas, y nada hubo
que el rey no le contestase.” La sabiduría de Dios es su
palabra en nuestra boca.
·
2.1. En este mundo todos los días debemos tomar decisiones
unas de alto grado de responsabilidad otras decisiones talvez no tan
importantes, no importa qué tipo de decisión debamos tomar siempre debemos
hacerlo con sabiduría.
La Reina de Sabá se presentó
delante del Rey, pero no lo hizo con las manos vacías. V 2 “Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con
camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y
cuando vino a Salomón, le expuso todo lo que en su corazón tenía”
Jehová también quiere que nos
presentemos delante de él, pero no con las manos vacías. Deuteronomio 16: 16 “Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante
de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los
panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta
solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las
manos vacías;”
La mejor forma de no presentarnos
con las manos vacías es cuando nos entregamos a él en sacrificio vivo. Romanos
12: 1 “Así que, hermanos, os
ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”
Salomón dio a la reina mucho más de lo que
ella le llevo. V 13 “Y el rey Salomón
dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso, y todo lo que pidió, además de
lo que Salomón le dio. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados.”
Jesucristo nos da mucho más de lo
que nosotros hacemos por su obra. Los diezmos, ofrendas y primicias que damos
son devueltas cien veces más. Mateo 19: 29 “Y
cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o
mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará
la vida eterna.” lo que Dios nos devuelve no necesariamente es de
manera material lo recibimos en bienestar en nuestra familia en paz y gozo en
nuestra alma.
Lo único que debemos hacer es dejar
la pereza y buscarlo en el templo.
Hebreos 10: 25 “no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Date una oportunidad con Jesucristo
no es suficiente con saber de Dios solo por referencia de otros. Anímate y
conoce a Jesucristo de manera personal. Lo que le habían contado a la reina no
era nada comparado con lo que ella vivió cuando tomó la decisión de ir a ver al
rey. Nuestro rey es mucho más grande que Salomón. V 6-7 “Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus
cosas y de tu sabiduría; 10:7 pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis
ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien,
que la fama que yo había oído.”
Los que sirven a Jesucristo siempre
tendrán la bendición de estar a su lado y disfrutar de su presencia
maravillosa. Su presencia está acompañada de su palabra maravillosa, palabra de
Sabiduría. Su presencia es lo que sana o hace milagros. V 8 “Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus
siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría”