domingo, 15 de noviembre de 2020

2 crónicas 17. Una Vida con Cristo.

 

Ser cristiano es mucho más que tan solo congregarnos en algún lugar a la espera de un milagro o porque simplemente nos hemos acostumbrado a ese lugar.

Ser cristiano es asumir una nueva vida. 2 corintios 5: 19 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

No se trata tan solo de creer que somos cristianos, es necesario tener una nueva vida en Cristo, es decir él vive en nosotros y actuamos de acuerdo a lo que él nos dice.

Una vida con Cristo es dejarnos moldear por él.

Jehová no solo quiere que creamos en él, Jehová quiere que le permitamos que él esté con nosotros.

Que es tener una Vida en Cristo.

1. No Tener Otros dioses. V 3 “Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales” cualquier cosa o persona que esté por encima de Jesucristo ya es otro dios.

·       1.1. Si nuestro trabajo, nuestro estudio, nuestra familia o aun nuestra misma vida está por encima de Cristo ya es un dios.

2. Someterse a Dios y no al Mundo o a los hombres. V 4 “Sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel.” El conservar las tradiciones del mundo y de la antigua religión es ya no estar sometidos a Dios.

·       2.1. Hay muchos que han recibido a Jesucristo en su corazón, pero siguen practicando las tradiciones del mundo y de su antigua religión.

Beneficios de tener una Vida en Cristo.

1. Nuestros Propósitos se hacen realidad. V 5 a “Jehová por tanto confirmó el reino en su mano.” Jehová es misericordioso, si lo buscamos de corazón él siempre nos da lo que en realidad necesitamos.

2. Nos da Gracia y Prosperidad. V 5 b “y todo Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia” aun nuestros enemigos son utilizados para patrocinar la obra que Dios nos encomienda. V 11 “Y traían de los Filisteos presentes a Josafat, y tributos de plata. Los Árabes también le trajeron ganados, siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabríos

3. Siempre Vivimos Animados. V 6 a “Y se animó su corazón en los caminos de Jehová,” es Jesucristo quien pone fuego o pasión en nuestro corazón.

4. Podemos Quitar todo lo que daña nuestra Relación con Dios. V 6 b “y quitó los lugares altos y las imágenes de Asera de en medio de Judá” sin la ayuda de Jesucristo es imposible desprendernos de todo aquello que interrumpe nuestra relación con él.

·       4.1. El espíritu de Dios en nosotros es lo que nos hace cumplir sus leyes, sin su espíritu cumplir lo que nos dice en su palabra sería imposible. Ezequiel 36: 27 “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

5. Tenemos libertad y pasión para servirle. V 7-9 “Al tercer año de su reinado envió sus príncipes Ben-hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que enseñasen en las ciudades de Judá; Y con ellos a los levitas, Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías, y Tobadonías; y con ellos a los sacerdotes Elisama y Joram, Y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo.” Sin Jesucristo en nuestra vida solo somos espectadores en una iglesia.

6. Nuestros Enemigos se mantienen alejados. V 10 “Y cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá; y no osaron hacer guerra contra Josafat.” Nadie puede maldecir o atentar contra quienes están con Jesucristo.

7. El Crecimiento y desarrollo es inevitable. V 12- 13 “Iba, pues, Josafat engrandeciéndose mucho; y edificó en Judá fortalezas y ciudades de aprovisionamiento. Tuvo muchas provisiones en las ciudades de Judá, y hombres de guerra muy valientes en Jerusalén.” La sola presencia de Jesucristo es suficiente para que la prosperidad haga parte de nuestra vida.

Tener una vida en Cristo es someternos a su soberanía y permitirle que él nos moldee de acuerdo a su voluntad. Jesucristo no solo quiere ser un invitado en nosotros, él quiere hacer parte de Nosotros.