Las cosas cotidianas de cada día, los afanes de esta vida, los problemas o los éxitos logrados nos hacen olvidar los momentos importantes y maravillosos que hemos vivido con nuestra pareja, nuestros padres o las demás personas con las cuales nos relacionamos. El no acordarnos de esos momentos maravilloso hace que solo nos concentremos en las fallas o equivocaciones actuales.
Tan solo un pequeño error hace que
nos olvidemos de los muchos aciertos que han tenido los demás, tan solo una
pequeña falta en nuestro ser querido basta para censurar con toda nuestra fuerza
y nos olvidamos de todas las cosas maravillosas que pasamos junto a esa
persona.
En los momentos de conflicto o
dificultad con los demás antes de calificarlos como malas personas deberíamos
acordarnos de los momentos en que esa persona estuvo con nosotros para
levantarnos cuando caímos y ayudarnos cuando nos equivocamos.
Lo mismo sucede con los cristianos
modernos les cuesta entender que a si seamos cristianos de mucho tiempo, los
problemas siempre harán parte de nuestra vida.
Cuando el cristiano moderno esta
pasando por dificultades reniega de Cristo, se desanima y anda de iglesia en
iglesia buscando un milagro que le permita vivir con comodidad.
El rey David al igual que cualquiera
de nosotros también tenía momentos de dificultad en los cuales sentía angustia
en su corazón. V 3 – 4 “Porque
ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Me ha hecho
habitar en tinieblas como los ya muertos.
4Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Está desolado mi
corazón.”
La estrategia de David para no
desanimarse cuando tenia problemas era siempre acordarse de las maravillas de
Dios. V 5 “Me acordé de los
días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus
manos.”
Cada ves que David tenia dificultades
se acordaba de las maravillas de Jehová, esto le aumentaba la Fe y la
esperanza. Salmos 77: 11 “Me
acordaré de las obras de JAH; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.”
Recordar las maravillas de Jehová
hace que siempre sigamos confiando en él. V 6 “Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra
sedienta. Selah”
Si recordamos lo que Jesucristo a
hecho en nosotros y en la vida de otras personas podremos estar seguros que el siempre
nos llevara por el camino correcto. V 8 “Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado;
Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma.”
Recordar
los buenos momentos que hemos pasado junto a quienes están a nuestro lado nos
permite tener buena convivencia con ellos.
Que hace que recordemos lo bueno de los Demas.
1.Podemos
experimentar felicidad en todo momento en los agradables y también en los
momentos de dificultad.
2.Aprendemos a ser agradecidos con las
personas que estuvieron con nosotros en los momentos que mas los necesitábamos.
·
2.1. El agradecimiento nos
hace ser personas fieles con los demás y con la iglesia y los siervos que
dedicaron su vida para que hoy logremos la vida que Cristo nos dio.