domingo, 20 de octubre de 2024

Proverbios 4. Cuida tu Corazón.


 Lo más sensible que una persona puede tener es su corazón.

El ser sensible hace que se hiera con facilidad y el peligro de un corazón herido es que se endurece, es decir se vuelve insensible no solo al dolor personal sino al dolor de los demás. Una persona con el corazón endurecido no le importa nada ni nadie y está a un paso de convertirse en alguien perverso.

Mientras estemos en este mundo es normal que tengamos inconvenientes y malos entendidos con los demás, pero de nosotros depende si permitimos que nos hieran o no

Si nuestro actuar depende de nuestro corazón lo más recomendable es que lo cuidemos de todo lo que lo pueda dañar. V 23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida

Como cuidar nuestro corazón.                 

1. Escuchando buenos consejos. V 3-4 “Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre, Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás” los seres humanos por lo general somos Influenciables.

2. Adquiriendo sabiduría e inteligencia. V 5 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca” la única forma de adquirir sabiduría es pidiéndosela a Jesucristo. Santiago 1: 5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

3. Escoge muy bien a tus amigos. V 14 “No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos” las malas conversaciones dañan nuestras buenas costumbres. La buena costumbre de saludar de abrazar. Etc. Son alteradas por las malas costumbres de los demás. 1 corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres

4. No permitiendo que se nos peguen malas costumbres. V 16 “Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno” las personas con un corazón perverso siempre desean el mal a los demás, les molesta el bien estar ajeno.

5. Cuidando nuestra mente. De lo que haya en nuestra mente se llena nuestro corazón. Tu escoges los pensamientos que quieres tener. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” nuestra mente se alimenta de lo que ve y de lo que escucha.

Recuerda que Nuestra boca habla de lo que hay en nuestro corazón. Mateo 12: 34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Si quieres tener un cambio de vida agradable, cuida tu corazón, son nuestras emociones las que determinan nuestra forma de actuar.

No te descuides, a los seres humanos se nos pega con rapidez todo lo que es malo, por una sola razón, la naturaleza de nuestro corazón es pecaminosa. Jeremías 17:9-10 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Nosotros somos lo que son nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Si quieres ser un vencedor y vivir como un vencedor cambia tu manera de pensar y tu manera de sentir. Solo Jesucristo nos da una nueva vida.

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