Hay momentos en nuestra vida que sentimos que los problemas nos invaden, que parece todo estar perdido.
Las
personas de éxito no son aquellos que nunca han tenido problemas, las personas
de éxito también han pasado por momentos muy difíciles, la única diferencia es
que ellos saben cuándo deben Intensificar su Lucha.
Los judíos
tenían una lucha cada día, pero en esta ocasión sus problemas se habían
agravado. Aman había decretado en nombre del Rey Muerte para los judíos, aunque
Aman había muerto el decreto seguía vigente, las órdenes del rey no se podían
revocar. V 8 “Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os
pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un
edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no
puede ser revocado.” frente a
este caso se podría decir que de nada sirvió la muerte de Aman ya que los
judíos igual serian asesinados por sus enemigos.
Los judíos
no se podían defender dada su condición de extranjeros en esas tierras ajenas a
ellos.
Muchas
veces nos sentimos en esa condición, esclavos de nuestros prejuicios y con la
certeza de nuestra destrucción.
Al igual
que Ester clamamos a Jehová y a Jesucristo que nos quite esos problemas, que
nos haga libres de ellos.
Pero los
problemas en este mundo son normales y hasta hacen parte del proceso de
crecimiento y desarrollo de una persona o de una institución.
Ya que el
ataque era inminente dado el decreto de destrucción la única solución era hacer
otro decreto. V 10 “Y escribió en nombre del rey Asuero, y lo selló con el
anillo del rey, y envió cartas por medio de correos montados en caballos
veloces procedentes de los repastos reales;”
Si el
anterior decreto ordenaba atacar a los judíos, el nuevo decreto ordenaba y
facultaba a los judíos para que se defendieran y que lucharan por sus vidas. V
11 “que el rey daba facultad a los judíos que estaban en todas
las ciudades, para que se reuniesen y estuviesen a la defensa de su vida,
prontos a destruir, y matar, y acabar con toda fuerza armada del pueblo o
provincia que viniese contra ellos, y aun sus niños y mujeres, y apoderarse de
sus bienes”
Nosotros
somos lo que pensamos, actuamos y vivimos de acuerdo a nuestra manera de
pensar.
La derrota
para nosotros esta decretada en nuestra mente. Es por esta razón que es
necesario crear un nuevo Decreto que nos permita seguir Luchando.
Como cambiamos ese decreto que nos tenía en Esclavitud.
1. Cambiando
nuestra Manera de Pensar. Romanos 12: 2 “No os conforméis a
este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.” Los
pensamientos derrotistas generan derrota, los pensamientos de victoria nos
facultan para luchar.
2. Quitando
los pensamientos negativos y cambiarlos por pensamientos positivos. Filipenses
4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
3. Llamando
lo que no es como si Fuera. Joel 3: 10 “Forjad espadas de
vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.”
Esto es decretar por fe lo que queremos que nos pase.
4.
Olvidándonos de lo que queda Atrás. Filipenses 3: 13 a “Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que
queda atrás,” no te ates al pasado por que te impedirá avanzar.
5.
Exigiéndonos para Avanzar. Filipenses 3:
13 b “y extendiéndome a lo que está delante”
a los seres humanos nos gusta el acomodamiento para avanzar muchas veces es
necesario desacomodarnos.
6.
Proponiéndonos una meta. Filipenses 14 “prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Si no sabes que es lo que quieres conseguir difícilmente lo podrás alcanzar.
7. Creyendo
que todo lo Podemos en Cristo. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece.” Las personas de éxito son
aquellas que creen que todo lo pueden. Las personas victoriosas dicen: lo
difícil lo hacemos ya, lo Imposible nos demoramos un poquito.
Jesucristo
no promete quitarnos los problemas o nuestras luchas, lo que él nos promete es
que estará con nosotros en cada uno de esos momentos para fortalecernos para
que cuando luchemos salgamos victoriosos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por
el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”
Todos de
alguna manera hemos sentido que todo está perdido y que ya nada más podemos
hacer, si queremos ganar nuestras batallas y salir adelante debemos entender
que ya es hora de luchar, levántate, todavía hay mucho por hacer.